Empezó bien la temporada, a pesar de todo lo comentado en cuanto a su edad. Marcó en su debut en Liga en el Santiago Bernabéu contra Osasuna, tras un gran contragolpe del Real Madrid, y correr el propio central portugués desde un área a otra. Continuó jugando a un gran nivel, pero el día del 5-0 del Camp Nou, empezó su declive. No volvió a ser el mismo, dando la razón a todos aquellos que no vieron como buena idea el fichaje del ex del Chelsea, no sólo por la edad, sino también por el hecho de quitarle minutos a Garay (que acabó saliendo del club a final de temporada) o a todo un campeón de Europa y del Mundo como Raúl Albiol, que muy posiblemente tenga que buscarse equipo a final de esta temporada.
Esta temporada no ha disputado muchos minutos, por las lesiones sufridas, debido a su estado de forma, algo que ya se advirtió cuando llegó. Además de esto, hay que sumarle la adaptación de Sergio Ramos a la posición de central, donde está llamado a ser uno de los mejores de la historia, en mi opinión.
Fue LAMENTABLE el día que reapareció (y encima como titular), contra el Barcelona en la ida de los Cuartos de Final de la Copa del Rey, tras cuatro meses de lesión. Hizo un partido horrible, en el que además debió ser expulsado por una entrada por detrás a Messi, sin opción de disputarle el balón. Esto 'mosqueó' a gran parte de la afición madridista, que no pudo entender cómo, tras tanto tiempo inactivo, jugase de titular.
El veredicto se lo dió el público del Bernabéu el pasado domingo ante el Espanyol, cuando falló tres pases paralelos. El tendido se puso a silbar la actuación del portugués. Mourinho, como reacción, decidió sustituirle por Varane, que superó con creces la actuación de Carvalho (que tampoco era difícil).
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